Se rasgó el velo del cielo
y un ángel
desnudo
cayó
Dormido sobre sus alas
soñaba
esas cosas -no sé como explicarlas-
tan dulces
tan tenues
tan sutiles.
Era un ser maravilloso
frágil
como el cristal
tibio
como la mañana de primavera
suave
como la jalea real.
Y entonces se evaporó
como un sueño
espejismo de desierto
hasta irse tan lejos
que ninguna energía de amor
lo pudo alcanzar.
Extraído de "Abismos" (libro de poesías publicado en 1999.)
jueves, 24 de abril de 2008
jueves, 17 de abril de 2008
jueves, 10 de abril de 2008
jueves, 3 de abril de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)