domingo, 1 de noviembre de 2009

Iluminación

Duda, si eso te posibilita pensar.
Ayuda a los demás, si eso te hace sentir bien.
Ama, si eso te mantiene a través del tiempo.
Ríe, si hace mucho no lo haces.
Medita con frecuencia, porque sino se te acabarán pronto las preguntas ( y las respuestas también )
Pregunta, porque es la única manera de estar conectado y la única de seguir avanzando en el conocimiento.

No contestes los llamados, si tu centro está saturado.
No te busques problemas innecesarios.

Dí siempre la verdad, porque mentir te hará quedar como un tonto.
Sé humilde, no conoces los reveses de la vida.

Deja que tus ojos descansen de los objetos circundantes.
Sonríe lindamente a alguien triste, no sabes el bien que le vas a hacer...


A veces tendrás que anestesiarte, porque el dolor -propio o ajeno- es tanto
que te va a sobrepasar
y no eres esponja
para absorverlo todo

Cuídate - en tu vida - de las cosas de la vida - porque sino no lo haces tú primero, nadie lo hará por ti.


Ama lo necesario, no sea que el depositario de ese amor se vaya y se robe lo que es tuyo.
Ama con cautela y precaución: uno nunca sabe a quién tiene enfrente. Sin embargo, por esto no te pierdas -de ningún modo- la experiencia del amor. Es lo que hace la diferencia, sólo que hazlo con cierto cuidado, sabiendo que en algún momento la entrega será total.

Observa, porque siempre puede aparecer algo distinto e interesante por algún lado.

Anímate -si es necesario- a cambiar.
Sé honesto contigo mismo.


Protégete de las agresiones del medio.
Procura la compañía de personas buenas.
No te canses de buscar, no sabes donde puede estar la novedad.
Jamás dejes de hacer el bien, nunca estará demás.


Y sé fuerte: los embates suelen aparecer de imprevisto, cuando uno menos los espera.