2012

¿ Quién es el más fuerte ? ¿ o el más rápido ? 

El lunes 26-11-12 fue feriado y con Agustinito (6 años) estábamos utilizando el rompenueces para -obvio- abrir unas nueces, pero en eso yo (39 años) descubro un método infalible para romperlas con las manos y ahí arranca la historia:
-Mirá, mirá Agustín ¡ rompo las nueces con las manos ! Me mira asombradísimo y por más que lo intenta no lo logra. Apenas -y usando las dos manos- puede hacerlo con el aparatejo en cuestión. Lo que pasa -continúo- es que vos sos chiquito y débil, cuando seas grande y fuerte como el tío Pablo, vas a poder.
- Cuando yo sea grande, vos vas a estar frito, en la tumba. (Encima luego de intentarlo durante unos minutos, también logra hacerlo con las manos) - Mirá, ya pude, ya pude !! Sólo me restó ignorarlo y asumir heroicamente mi doble derrota.

Julio 2012

Estoy con Agustín en una plaza. Después de estar un largo rato en los juegos, nos acercamos a un bebedero a tomar agua. Encontramos un caracolito cerca. Lo quiere llevar a su casa. Empieza el diálogo:

-         No lo podemos llevar.

-         ¿ Por qué ?

-         Porque en tu casa no hay agua o tierra húmeda, como aquí. Se morirá, además (empiezo con los golpes bajos) si lo llevamos lo van a extrañar la mamá, el papá, los hermanitos… cuando llegue la noche, preguntarán por él y no estará.

-         No, pero lo llevamos a casa, le hacemos un habitat y él se va a sentir bien.

Agosto 2012

Desde hace unas semanas, llegó a su casa un teléfono inalámbrico. Está fascinado pues ha aprendido a usarlo y lo hace a escondidas llamando:

-         Ya puedo llamarte a vos y a los abuelos.

-         ¡ Muy bien Agustín ! Manejás muy bien el teléfono. Aprendiste rápido.

-         Sí, toquetea mucho, aprende mucho. Ése es mi lema.

Setiembre 2012

Un día de tantos lo paso a buscar a la salida del colegio. Veo que camina algo molesto. Se acomoda “ahí abajo”.

-         ¿ Qué pasa ?

-         Me pican las bolas, me dice por lo bajo.