jueves, 24 de julio de 2008

Carta a mis comentaristas

Queridos Comentaristas:
Es increíble, pero nunca pensé que en algún momento de esta historia debería escribirle a personas -cuya enorme mayoría- no conozco personalmente.
Hoy tenía ganas de hablar de ustedes y de mí, sobre todo a partir de los últimos sucesos.

No saben lo incómodo que es tener que revisar los comentarios, porque en este extraño y virtual mundo que es internet, cualquiera aprovechando la impunidad que brinda el anonimato deja a la intemperie una cantidad de ideas o palabras que yo por educación (ya que se tomó un tiempo en escribirlas -no evidentemente en pensarlas-) debo publicar. Gesto que paulatinamente -me temo- iré perdiendo.

No saben lo agotador que es tener que explicar lo mismo, una y otra vez: ESTA NO ES UNA PAGINA DE PSICOLOGIA. Me veo en la obligación de ponerlo en mayúscula, no porque esté enojado, sino porque ya lo he dicho por lo menos una vez. Gente ! levanten los ojos y vean el título del blog: ¿ donde dice psicología ? este es un espacio literario en donde su autor -por esas casualidades de la vida- es psicólogo (podría ser malabarista, ingeniero aeronáutico o sastre) La página de psicología es otra, para evacuar dudas, fijense en el perfil. Soy un psicólogo que además de esa vocación, tiene otra: la literatura. Por Dios, no es tan difícil de entender !

Es cierto, a veces los comentarios cobran un espacio protagónico y se establecen relaciones virtuales entre personas que no se conocen -y que salvo un caso- siguen manteniendo vínculos sin conocerse.
Soy consciente de esto y sigo muy de cerca la evolución del blog, pero la verdad es que si hago caso a todas las agresiones, descalificaciones, ataques (de algunas personajes que ni siquiera conozco) me pasaría la vida entera respondiendo. Sólo me ocupo de: 1º desmentir -obviamente mentiras- cuando no extrañas, por lo menos ridículas y en algunos casos hasta graciosas y 2º aclarar malos entendidos. Lo demás -hasta hoy- podía pasar.

Es increíble lo que genera Internet y lo que se genera en torno a Internet. Sé que muchos que visitan este espacio lo hacen exclusivamente por lo literario, porque se ha convertido en un espacio obligado de debate y reflexión pero también sé que hay otros que lo hacen porque no tienen nada que hacer con sus vidas, tienen ganas de pelear o están más pendientes de las vidas ajenas que de las propias. No está bien, pero es normal. Es natural. El mundo está lleno de gente con problemas y es así. Como dije una vez, para mí todo se solucionaría simplemente suprimiendo la opción de comentarios y listo. Pero por ahora, no lo haré porque todos sabemos que muchas veces en las discusiones mezclamos asuntos personales o tomamos una discusión como algo personal cuando en realidad (en ambos casos) no debería serlo. No está bien, pero es normal. Es natural. Ocurre así.

Obviamente en este breve análisis, separo la paja del trigo. Algunos de ustedes -aún cuando discrepan y esto es lo más interesante- son amables, inteligentes, agudos y observadores otros en cambio son agresivos, resentidos, y con una verdadera pobreza en la expresión de ideas que asombra (cada uno sabrá donde ubicarse). Pero también es verdad que el mundo está habitado por estas dos clases de personas. Y en el blog ambas deben ser bienvenidas.
Sin embargo (sobre todo a los primeros, lo admito) aprendí a quererlos un poco más todos los días, a extrañarlos y finalmente si se me permite: conocerlos. Y la sensación es -como dijo una comentarista- de que todos pareciéramos amigos. Es raro (aunque -supongo- no muy diferente a lo que ocurrirá con otros blogs).
A todos: gracias por todo y por estar del otro lado semana a semana !

Pd: para no contradecirme y puesto que la entrada de hoy no ha sido estrictamente literaria, esta semana no subiré comentarios, así que les agradeceré que no insistan. La próxima semana empezaremos nuevamente -y confío- de cero. Nos vemos !

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